::: LOS KITS DE HORTALIZAS:::



La idea de los kits surgió hace ratotote en la primera reunión de compostandonos por allá por los meses de junio o julio de este año. La idea inicial fue promocionar la agricultura urbana con una serie de plantas alimenticias, aromáticas o florales que podían ser fácilmente sembradas en cualquier matero de la casa en colegios, y cualquier sitio que nos recibiera y a la vez hacernos unas lukitas para sostener económicamente algunas cosas del proyecto.

Entre tanta cosa decidimos darle vuelo a esta idea y ha sido un poco difícil por las condiciones de las plántulas que son seres vivos que necesitan de humedad constante, sobre todo si se piensa en la fabricación en materiales como el cartón para el soporte.

Lo primero que hicimos fue visitar el invernadero de Krescol en donde se tenían ya plantulazas algunas hortalizas para tomarle las dimensiones para poder dimensionar la caja contenedora de los kits.

Entre tantas vueltas decidimos hacer unas cajas que contuvieran 10 hortalizas pero al final nos decidimos por uno de 4 hortalizas sin descartar el de 10.

El primer lanzamiento de los kits y de cierta manera el de compostandonos al público fue en un encuentro nacional de Egresados de la universidad industrial de Santander UIS, allí nos ofrecieron un espacio.

Se realizo la parte gráfica y se cortaron las cajitas a mano, pues no esta totalmente probado el kit y debíamos corregirle algunos errores.

Esa noche nos fue bien, nos compraron varios kits y nos alcanzó para comprar un traguito para festejar el lanzamiento, eso sin contar con una botella de aguardiente que nos regalaron en el evento el caso es que nos emborrachamos esa noche y amanecimos en el apartamento de Otto.



Lugo por medio de un amigo de Otto y Camelo llamado Agustín logramos participar en la muestra innovadora de gestión agroindustrial en las Unidades Tecnológicas de Santander UTS, en ese evento se vieron cosas muy interesantes como el vino de maracuyá, complemento nutricional para marranas, y un sinnúmero de productos innovadores que pueden tener mucho futuro.

Volviendo al cuento pudimos participar en ese evento con el cuento de compostándonos. Para ese evento contactamos al dueño del restaurante la niebla que nos dio algunos de sus productos, cernimos el compost que elaboramos en la niebla, hicimos kits para la venta esta vez de 10 y de 4 plántulas e hicimos una presentación con todas las fotos del camello que hemos hecho y se han publicado en esta blog. Las personas que se acercaron quedaron bien interesadas con el cuento y le explicamos de que se trataba, que la idea era promover la agricultura urbana y orgánica, etc. En esta evento casi no vendimos pero hubo una buena difusión del cuento, hasta ya conseguimos un cliente para venderle lechugas a pesar de que no hemos comenzado a producirlas, los profesores organizadores del evento también quedaron muy satisfechos.


Por ahora le hace falta un tricito de diseño para que quede completamente diseñado, pero ahí vamos trabajando poco a poco.

Ahora pensamos agrandar el kit de hortalizas con toda una serie de implementos como composteras, materas, herramientas, insumos y capacitación para que las personas que quieran hacer agricultura en su casa puedan hacerlo con confianza y gusto y porque no como una alternativa económica que le ayude a su bolsillo.

:::12 de octubre Marcha por la defensa del agua:::





Como compostandonos no solo es echar mocho, beber cerveza y comer verduras si no también un compromiso con la sociedad, participamos en una marcha el 12 de octubre por la defensa del agua convocada por varia asociaciones en Piedecuesta, lugar donde tenemos la huerta de Kussy Huayra.

La marcha estuvo chévere, porque parecía o era más precisamente un carnaval en donde los niños participaron muy activamente con sus disfraces y comparsas. Una vez terminada la marcha, se realizó un acto cultural en donde participaron varios artistas de Piedecuesta, se cantaron rancheras, rock, música para planchar, los clásicos de la música protesta; se recitaron poemas, se leyeron frases, apartes de libros, hubo danzas, pintura por parte de los niños que hicieron sufrir mucho a sus mamás con la encochinada de la ropa, y claro lo que no puede faltar el sancocho para el almuerzo que a propósito quedó muy rico.

En esas no la pasamos toda la tarde, compartiendo con la gente, concienzándonos sobre la importancia de la defensa del agua y de la naturaleza hasta que anocheció y nos fuimos cada uno para la casita felices y contentos de haber pasado un día alegre, dichoso y muy productivo.

::: El desyerbe de kussy huaira, la selva amazónica:::






Como hemos estado camellando juiciosamente con el cuento de compostandonos, casi no me sentado con juicio a escribir, ya tenemos un montón de reportes atrasados y poco a poco los iremos actualizando con las actividades que hemos realizado.

La primera actividad que hicimos después de la cosecha con los niños fue la de desyerbar un poco de selva amazónica que nos creció en la huerta, para ello convocamos a los amigos y nos pusimos manos a la obra.

La hierba estaba tan espesa que necesitamos de dos jornadas de trabajo para poder limpiar toda la huerta.




Para iniciar lo primero que hicimos fue colocar buena música para hacer más amena la actividad y hacerle musicoterapia a las plantas. A pesar de semejante selva tan grande las hortalizas han evolucionado bien, le tomamos fotos a las hortalizas para que ustedes señores lectores las vean, hicimos hasta tomas aéreas desde el palo de mango de al lado y todo, además, de las tomas desde el suelo.

En la actividad los animales fueron protagonistas, estaba Caya de Melo que es la perra de Diana -o la mascota para que no mal interpretar el lenguaje- la compañera de Melo, y estaba también el caracol que ha acompañado esta huerta desde su concepción.

Al final después de dos días de camello logramos desyerbar toda la huerta y comenzamos aprovechando el desorden un nuevo montón de compost.

::: Y SIGUE LA SIEMBRA EN LA HUERTA DE LAGOS :::




Como nos comimos todas las matas algunas con deliciosas recetas, nos quedamos sin nada que comer como el cuento de “la pobre viejecita” de Rafael Pombo. Aproveché que Camelo trajo unas matas de crezcol para resembrar en las huertas de Milena y Kussy Huayra para echarlas en unos kits de hortalizas que estamos diseñando y llevarme unas para la casa y sembrar.

La siembra como siempre fue muy sencilla, además de utilizar los recipientes en los que estaban las matas, conseguí unas garrafas vacías en la basura al frente de una peluquería y un canequito de pintura tirado en una calle; lo único que hice fue quitarles el pico a las garrafas y hacerles huecos para el desagüe con una broca de 10mm, con el caneco hice lo mismo. Así poco a poco he ido ampliando la huertica.

Lo único que hacía falta entonces era preparar la tierra y listos a la siembra. La preparación de la tierra se hizo de la siguiente forma:

1. desocupar las materas en desuso.
2. agregar tierra, turba y carbón vegetal
3. aplicar algunos nutrientes.
4. mezclar.

Los nutrientes aplicados fueron unas muestras que les regalaron a Camelo y a Otto, una se llama humus alfa 49 % granular, phoskun que es un fertilizante complejo PK con extractos húmicos para aplicación foliar líquido.

Los nutrientes se mezclaron con agua y se aplicaron por medio de una bombita de aspersión que funciona como una bomba para inflar neumáticos de bicicleta y puede conseguirse en cualquier almacén de insumos agrícolas.

A los recipientes de la siembra se les agregó carbón vegetal en el fondo para permitir un buen drenaje y posteriormente se llenaron con le mezcla comprimiéndola un poco con las manos, Luego se procedió a sembrar el perejil y las acelgas. Otto dice que la hora ideal para sembrar es en la tarde cuando el sol no esté tan radiante para que las plantas no sufran tanto estrés en su nuevo medio y las coja el frescor de la noche.

Aproveché el espacio sobrante del matero donde está una planta ornamental para sembrarle al ladito unas plántulas y darle más vida al matero.

Al final de la siembre procedí a empapar con agua las plántulas sembradas para que tengan una buena adaptación a su nuevo medo y las raíces cojan confianza. Espero que dentro de un mesecito o más ya tenga al menos perejil para echarle a las ensaladas.

Días después sembré de manera directa unas semillas de rábano y cilantro que me regaló Milena, después les contara como han evolucionado.

No siendo más por el momento, ya con éstas me despido.


CHAO O CIAU.

::: KUSSY HUAYRA, LA COSECHA :::




Estamos recontentos porque se ven los resultados de tanta pica, pala y deshierbe, después de casi dos meses los primeros frutos de la huerta son cosechados.

La tarea de la cosecha fue muy sencilla, simplemente necesitamos de manos y un cuchillo, manos para poder arrancar los rábanos y lechugas y un cuchillo para quitarle las hojas a las acelgas y las coles chinas. Un grupo de niños muy acomedidos ayudaron a la tarea de la cosecha entre gritos, alegría, algarabía y manos sucias de tierra, tal vez ellos nunca habían tenido la oportunidad como la gran mayoría de los niños citadinos de cosechar comida, ya tenían una conversación que compartir con sus compañeritos de escuela.

Las huertas urbanas son buenas para los niños porque les permite ser más observadores del mundo, saber cómo funciona la naturaleza, pues muchos niños de ciudad piensan que la comida nace en el supermercado y el agua en las paredes de las casas.

Por desgracia no cuantificamos la cantidad de comida cosechada, solo sabemos que los rábanos estaban grandes igual que las lechugas, coles chinas y acelgas; esto nos sirve de experiencia para en la próxima siembre llevar una tabla de datos.

Aprovechando la cosecha, se trajeron unos tomates de la huerta de milena para mezclarlos con los productos cosechados. Edith se puso manos en la olla y preparo una deliciosa ensalada la cual será publicada algún día.

Comimos todos y quedamos satisfechos del sabor, de saber que no habíamos consumido ningún producto agrotóxico, de saber que es posible sembrar en las ciudades.

Con las pilas de nuestro organismo cargadas, volteamos el compost esa tarde, agregándole algunos nutrientes al compost.

Poco a poco vamos dándole forme a esta ensayo para que se convierta en una real opción económica, de salud y vida.

::: El desparche y un informe de la huerta de Kussi Huaira:::




Un buen parche siempre será aquel en el que uno se sienta a gusto y a donde, de paso, ud. haga cosas productivas.
Un buen parche, es irse de huerta, al agrogym, compartir un almuercito y tomarse unas politas al final.
voltear el compost y luego llegó a ayudarlo otro “convocado”; al compost se le agregaron ese día: sulfato de cobre, sulfato de zinc, bórax, manganeso, melaza y un yogur.

Almorzamos una ensaladita de muchas hortalizas y espinacas

1. UN DESPARCHE PASADO HACE LARGO TIEMPO…

Hace unos días, (bastante lejanos ya), estuvimos en Kussi Huaira, Compostándonos. Primero llegamos a terminar de desyerbar las eras, en una tarea que ya llevaba varios días realizándose. En todo caso, lo primero que hicimos, fue regar las eras a fin de ablandar un poco la tierra, ya que la maleza tiene una raíz profunda y súper resistente. Luego fueron llegando los demás y seguimos desyerbando. Mientras tanto, se le ocurrió a Edison voltear el compost y así fue, “don Uriel” se puso a aderezada con pepinitos dulces.

Días después, una mañana con mucho sol, en el que las tareas comenzaron tarde debido a su abrasadora presencia. En la mañana solo se trabajó media hora después de empezar a voltear el compost; cuando llegaron Iwa y Milena; lo pensamos mejor… y lo dejamos para más tarde, cuando no diera sol sobre la zona de la huerta.

Hicimos almuerzo, una ensalada con coles chinas de la huerta de Milena y otras hortalizas que se consiguieron en la plaza de mercado de Piedecuesta, con pedacitos de aguacate.

La niña Iwa, ese día como siempre se movió por todos lados, dibujó, comió tréboles, con lo cual contribuyó desyerbando algunas zonas de la huerta.

Luego del almuerzo a voltear el compost; en la mañana, como ya se dijo no se avanzó mucho por el sol, luego el trabajo intenso estaba por comenzar, agrogym, ese día estaba particularmente húmedo lo que hacía que se compactara con facilidad, lo que a su vez significa, mayor trabajo para moverlo y voltearlo. Nos turnamos con para hacerle al compost y estar pendientes de Iwa que ese día andaba mas despierta que de costumbre. Yá se encuentra bastante avanzado el proceso, en gran parte debido a las condiciones ambientales del lugar donde se encuentra la pila de compost, el clima cálido de Piedecuesta.

Cuando bajó el sol, Milena regó la huerta, con dos propósitos, el de hidratar las plantas y el de dar una desyerbada de rapidez.
Pero, hay que reconocer que no le agregamos ningún elemento al compost y que una lluvia espantabobos nos corrió antes de terminara voltear la pila por completo y pues tampoco se desyerbó.

Finalizamos en ese punto la labor del día en la huerta; Milena cuadró detalles con unas señoras a las que les va a dictar un taller en la escuela.

Salimos obvio, con la seca a tomarnos la pola de fin de la jornada, a tomar el bus también y otra pola.

::: LA HUERTA DE MILENA, LA EVOLUCIÓN:::




Hemos tenido éxito con la huerta de Milena, las matas han crecido bien bonitas, saludables y con buen sabor u con exquisitas cualidades organolépticas como dirían los expertos.

A las coles chinas se las han comido los insectos dejándoles pequeños orificios a las hojas más externas, las del centro se conservan intactas y hasta se ha arrepollado a pesar de que el clima en el que están sembradas no es el ideal; en cuanto a las lechugas, por un pequeño error conceptual se dejaron pasar del punto, pues Milena no contaba con el tiempo que se demoraron las plantas en el proceso de plantulación, por lo tanto, las lechugas tenían un pequeño sabor amargo pero tampoco tan pronunciado; las acelgas han crecido muy bien, se le han extraído las hojas más externas para el consumo, el objetivo es no arrancar la planta por completo para tener una cosecha continua durante más tiempo; el cilantro también se dejó pasar un poco, pero la ventaja es que han servido para semilla. En cuanto a los repollos corazón de buey ahí van creciendo igual que las coles moradas, en cuanto a los calabacines, están atrasados y no dan muy bien.

Algo interesante de apreciar es que las plantas que quedan de bajo de la platanera no crecen también como las que no; a propósito de la platanera que realmente es una bananera, tiene un bello racimito que esperamos pronto se maduren para poder comérnoslos.

En cuanto a los tomates se les ha sacado todo el provecho y nos hemos dado cuenta de que pegan muy bien en esta huerta a pesar de que Otto le carga la mala a los tomates por su gran tendencia a las enfermedades.

La huerta también ha sido exitosa en cuanto a la difusión de la idea, pues la gente que pasa por el frente le ha preguntado por las plantas y hasta hay apartadas matas, de poco a poco se han vendido acelgas, lechugas, coles chinas a las señoras del barrio, además, preguntan que si hacemos talleres de agricultura, que si vendemos plántulas, que si es una casa normal o no, etc. Pero el éxito no solo es externo, también al interior de los integrantes de compostandonos, ya se pegaron más personas, Edith se motivó a escribir una sección de cocina con algunos productos que se cultivan en las huertas y hasta hemos hecho cuentas alegres de cuanto dinero nos podemos ganar por metro cuadrado. Pero las ganancias no son el dinero aunque si llega pues chévere; las ganancias están en la satisfacción de comer saludablemente, saber que esos productos no tienen una pizca de veneno y que han sido regados todos los días con cariño con la curiosidad de un niño de ver como crecen día a día y hacer parte de los creadores de vida.

::: La huerta de Milena casi un mes después:::



Este es un informe de cómo va la huerta de Milena después de varias semanas de haber sembrado.

El proceso para mantener esa huerta ha sido el siguiente:

1.Recolección de aguas lluvias para el riego.
2.Riego de las plantas 2 veces al día, una en la mañana y otra en la tarde.
3.Aplicación de compost traído de los montones de la niebla.
4.Aplicación de varios productos orgánicos como: acondicionador orgánico húmico de suelos, fertilizante complejo PK con extractos húmicos para aplicación foliar y fertilizante foliar orgánico con aminoácidos,que por su origen orgánico son permitido en la agricultura límpia u orgánica.

Las plantas han tenido buen desarrollo, el único problema ha sido que los insectos se han comido algunas hojitas. Una observación importante es que las plantas ubicadas debajo de la platanera han crecido menos que las que tienen exposición directa del sol. con respecto al diseño original que se había planteado resultó todo un exito las ondas se notan perfectamente desde el balcón.

Ya se cosecharon pepinos y los tomates vienen en camino igual que los bananos. Precisamente hoy se cosecharon dos lechugas, se cortaron algunas hojas a las coles chinas y se hizo una ensalada deliciosa, muy pronto les vamos a pasar la recetas.

El vecino después de echarle al abogado no a vuelto a molestar, la mata de bananos sigue sembrada y continuamos con nuestro ensayo de un compost.

::: HUERTA DE KUSSI HUAYRA: CONSTRUCCIÓN, COMPOSTAJE, SIEMBRA Y SEGUIMIENTO :::



Después del deshierbe y recolección de basura quedó todo listo para poner las manos a la obra. El primer paso fue la planificación de los bancales es decir en que forma iba a quedar la huerta, si triangular, espiral cuadrada o circular, decidimos ésta última por que nos pareció que era la que mejor se adaptaba al carácter del espacio.

Algo interesante de la propuesta formal de la huerta fue empezar su crecimiento a partir de un hueco hecho en forma de corazón por Marta, este era su refugio, alguna vez fue florero y otras basurero, le dijimos a ella qué pensaba acerca de que su corazón se convirtiera en circulo y la pareció bien, al fin y al cabo es el corazón de la huerta.

Una vez decidida la parte formal el siguiente paso fue raspar con el azadón para dejar la zona despejada para los trazos respectivos que se hicieron a partir de un compás improvisado con un poco de alambre, hilo, y una pica o pico viejo, al principio utilizamos para marcar los trazos cal, pero al final vimos que no era necesario, poco a poco a medida que construíamos, depuramos la técnica para elaborar bancales circulares.

Primero construimos el circulo del centro eje de toda la huerta que se convertirá en un pequeño pozo de agua y esperamos sea un espejo para reflejar la luz solar, generar un micro-clima y brindar humedad y frescura a las plantas cultivadas en el primer bancal con este primer paso probamos la eficacia del compás, entonces pasamos a elaborar el primer bancal circular, estábamos en el trazado cuando de pronto aparece Edson Velandia, no Epson, un músico piedecuestano que le mete el hombro al camello en la escuela, nos propuso la idea de que la huerta fuera un espacio de conciertos, presentar allí música carranguera, tríos -musicales por supuesto-, grupos pequeños en general y que la gente se metiera en medio de los caminos de acceso y así disfrutar del cultivo y la música; nos pareció chévere la idea, y tuvimos que cambiar las distancias de los caminos de acceso que por lo general son de 40 cm a 50 cm, con el fin de que dos personas de medio lado puedan caminar por allí.

Los bancales se construyen con varios propósitos, uno es aprovechar la tierra sobrante de los caminos de acceso o senderos, botarla encima de los bancales y aumentar el grosor de la capa de tierra negra, ideal para la siembra, de esa manera las plantas tienen mayor posibilidad de obtener nutrientes al poder extender sus raíces a una mayor profundidad y no hacia los lados dejando espacio para sembrar intensivamente. Otra ventaja es que el área de siembra queda más oxigenada y esponjosa, permitiendo un mejor crecimiento radicular de las plantas. Los bancales los hicimos de 120 cm -los bancales por lo general se construyen sobre múltiplos de 30 por cuestiones de aprovechamiento de espacios con relación a las distancias de siembra-.

Se nos fue el día en la elaboración del primer bancal, trabajamos hasta que se nos oscureció.

Al día siguiente seguimos con el camello de la huerta, en la escuela Mario González había un encuentro cultural que nos sirvió de vitrina para mostrar nuestro camello, la gente preguntaba que era, que porque en forma de circulo, que que vacanería, el día nos lo pasamos entre conferencias y azadonazos, nuestro aporte artístico fueron los picazos para pulir el primer bancal y construir la 2 era o segundo bancal además de destruir una platanera que fue a dar al montón del compostaje, Milena sirvió de platanicida y Otto de picador.

Al medio día hubo mute santandereano, una comida típica de estas tierras, y en la noche danzas típicas, jazz, full concierto de blues y canciones clásicas de Led Zepellin, AC/DC con violín, sonaba vacanísimo, y de remate un toque con Edson Velandia y el grupo de jazz, quienes hicieron una improvisación… fue una noche fantástica.

El sábado de construcción fue un día interesante por que los niños se hicieron partícipes de compostándonos, corrieron por todos los caminos y por encima de los bancales también, entonces nos vimos en la necesidad de hacer una campaña de sensibilización con ellos y explicarles que era la huerta, los objetivos, porque no se debe pisar los bancales, hasta que se llegó al compromiso de que cada niño va a adoptar unas plantas y las va a cuidar el día en que tengan talleres, de esa forma ellos entran a formar parte del proceso.

En los días siguientes seguimos camellando en los bancales, hicimos cálculos aproximados de unas 80 horas de trabajo colectivo para construir más o menos 125 metros cuadrados de espacio de siembra y caminos de acceso, parece bastantes horas pero las ventajas que se tienen son grandes: se tienen bancales para toda la vida, le da un aspecto formal muy bonito, dándole un carácter más serio y artístico, se aprovecha mejor el espacio y el volumen de tierra, se le brinda al usuario de la huerta un espacio exclusivo para él, facilitándole el acceso y la movilización para el riego, la siembra y la cosecha, ha servido para el fortalecimiento físico de los compostadores, en vez de gastar trabajo ocioso en un gimnasio, en el agrogym se quema calorías y construye vida, comida, amigos y conocimientos; hasta ahora todas las personas que se han acercado a mirar la huerta han quedado contentas con el trabajo, valió la pena el esfuerzo y nos damos cuenta que para desarrollar huertas urbanas lo importante es querer y hacer, el dinero entra a planos secundarios.


- Pasos que usamos para construir los bancales:




1.demarcar los límites según las dimensiones.
2.Picar sobre los límites para no perder la línea de construcción.
3.picar todo el interior del bancal.
4.desterronar.
5.esparcir con el azadón.
6.de ser necesario de pica otra vez y se desterrona.
7.demarcar los límites de las vías de acceso.
8.picar los límites.
9.picar el interior.
10.sacar tierra con la pala y botarla sobre el bancal.
11.desterronar sobre el bancal.
12.sacar la tierra necesaria hasta nivelar el bancal y los caminos de acceso.
13.pulir los caminos.
14.pulir los bancales.
15.y empiece otra vez hasta donde sea necesario.



El compostaje





Como no hay agricultura orgánica sin compostaje, era de esperar que la ésta huerta tenga una zona de compostaje en donde haya un espacio para los montones de compost y un lugar para el vermicompostaje (crear abono por medio de lombrices).

Iniciamos el primer montón, recogiendo y amontonando la materia orgánica del deshierbe y de la platanera finamente picada, hojas secas del palo de mango, algo de basura orgánica de la cocina, encontramos unos bultos de heces o mierda de conejo que estaban por ahí de unos intentos de huerta pasados y lo añadimos, también añadimos hojas secas provenientes de la tala de unos árboles en una calle de piedecuesta como a 50m de kussi huayra, que estaban generando problemas de represamiento de agua y dando mal aspecto.

Para hacer un buen compost se deben mezclar elementos vegetales, animales y minerales, por eso conseguimos unas sales para añadírselas al compost en su proceso de degradación.

Hasta ahora se le han dado dos vueltas al compost notándose el proceso térmico generado por la descomposición de la materia orgánica. El montón se ha tapado con un plástico negro para conservar el calor y evitar la sobre-humectación en caso de lluvia.

En cuanto al vermicompostaje, existe unos cajones de madera con humus que conservan unas pocas lombrices, por eso le hemos agregado materia orgánica para que ellas tengan comida y se reproduzcan más rápido, estamos consiguiendo heces de animales herbívoros para agregárselas a las vermicomposteras y brindarles un alimento completo a las lombrices.

Esperamos tener compost pronto para poder mejorar el suelo y obtener unas excelentes cosechas.

La siembra






Camelo vio los bancales y le pareció vacana la vaina, entonces nos regaló plántulas para sembrar en la huerta, perejil liso y crespo, lechugas Arizona y morada, col morada, repollo corazón de buey, acelgas, col chinas, cebolla puerro, y aromáticas.

Hicimos un conteo de las plántulas para saber cómo las íbamos a distribuir, decidimos hacer un circulo de lechugas, después un círculo de coles chinas seguid de un círculo de acelgas y repollos entre los claros sembramos perejiles, las aromáticas se sembraron en los extremos de los bancales. Al primer bancal se le agregó hojas secas para controlar el crecimiento de maleza, conservar la humedad y permitir la proliferación de microorganismos.

Otto se trajo un montón de lechugas como de 5 clases distintas de la niebla, las sembramos pero hubo muchos problemas para que prendieran porque fueron plantuladas en tierra, y al extraerlas del semillero, solo quedaban las raicitas, por eso de cada 10 sembradas, murieron 3 o 4 lechugas. Es mejor el sistema de plantulación que usa Camelo porque los cubitos las plántulas quedan con un cubito de tierra que les brinda buena resistencia y hace eficaz la siembra.

Además de las plántulas de Camelo, nos regalaron un sobrecito de rábano rojo el cual sembramos directamente sobre el bancal y a los cuatro días germinó. Ha sido tal la aceptación de la huerta que alguien que no conocemos ni hemos visto al que llamamos el fantasma de la huerta sembró directamente zanahorias, cebolla cabezona y espinacas.

Llegó una señora para que le dejáramos un bancal para ella sembrar sus verduras y ella se comprometía a regar la huerta, el problema es que ya se nos acabó las plántulas y anda un poco brava, a pesar de ello va a regar, ya contactamos a Camelo para que nos regale otras plántulas y darle gusto a la señora.



Seguimiento


Se nos han presentado varios problemas: hormigas, tréboles y pasto. Las hormigas se han comido las coles chinas; el pasto y el trébol crecen de una manera invasora cubriendo todo el bancal a pesar de que pusimos hojas, es mas las han atravesado. Lo que hemos hecho es extraerlos manualmente desde la raíz; le hemos gastado 2 tardes logrando controlarlos, esperamos que sea suficiente, en cuanto a las hormigas vamos a usar cal para controlarlas, y una señora nos va a regalar una especie de fríjol que sirve para controlarlas.

Cayó una lluvia torrencial que lavo todos los bancales, pero quedamos satisfechos al saber que los caminos fueron de gran utilidad para no perder ese suelo y controlar el paso del agua.

COMENTARIOS DISPERSOS, CON POSDATA DE RECETA.

-Hacer terrazas, una despreciada práctica, resulta ser el espacio donde cualquier persona, con ínfulas de artista, puede embellecer espacios y crear obras de diseño y composición, tan agradables y comestibles como el clima donde se encuentre lo permita.-

Escuché algún día que la basura es comida; y sí, ahí empieza todo. Se aprovecha todo, los residuos orgánicos, serán abono, los recipientes plásticos y de esos otros que no se descomponen, sirven de masetas, para aquellos que tienen espacios pequeños y no pueden tener su terraza en casa. Luego llegan las plantas y el mayor cuidado maternal, hace que se produzcan cosechas que reverdecen el espacio urbano, el plato el estómago.
-Separe su basura y obtenga una ensalada-. Existen recetas fáciles de preparar o usted puede imaginar mil sabores; cultive en casa, cultivemos en casa.

Cuando cae la tarde los instrumentos quedan regados en el suelo, es hora de una cerveza, una pequeña satisfacción después de la fuerte jornada; así, tal como los maestros del renacimiento, él, Capitán Terraza, instruye a su no tan chico aprendiz, “Lechuguin”. Cumplen con la tarea que se han propuesto, transformar los pequeños espacios de tierra sin cemento.

Pero Capitán Terraza y su fiel ayudante Lechuguín no están solos, los acompañan la Estrella de la lluvia y su mamá y en ocasiones la inseparable compañera de Lechuguín, “ni Col” o para más señas Petroncia. Van por ahí, labrando la tierra, rascando la hierba y sembrando plantulitas… y pues… es inevitable unirse.

La satisfacción es mayor a medida que avanzan los días; cada mañana las plantas están más verdes y más bonitas y grandes. Y se siguen sembrando plantulitas; la idea es hacer de la ciudad una huerta. Bueno, al menos, es la idea de la cuadrilla Compostandonos.

-Los otros, nosotros, los de entretelones, nos animamos, pero no mucho, falta más compromiso, con nosotros mismos y algún día ayudamos, pero eso no está muy bien. La falta de espacio no es excusa y tiempo de sobra, solemos tener bastante más del que creemos para cultivar.-

P.D: Por ahora, una ensalada con productos que ud. puede cultivar en su huerta casera, sencillísima. Lleva unas hojas de col china, pepino cohombro, cebolla y tomate; el aderezo lleva cilantro o perejil, que según guste le ofrecerán sabores bien diferentes; también lleva jugo de naranja y si tiene un poco de miel, sal y pimienta.

En mi humilde opinión, es recomendable cortar las hojas de col china con los dedos, en pequeños trozos, esto con el fin que no se oxiden tan rápido las hojas de col, por acción del cuchillo, la explicación científica de ese hecho, pero si se fija es verdad; bueno, volviendo al tema, corte el pepino en trozos, de tamaño mediano, no muy gruesos; haga lo mismo con el tomate y la cebolla. Revuelva los ingredientes en un recipiente. Aparte prepare el aderezo, combine el jugo de naranja con la miel, la sal y la pimienta, bata los ingredientes con un tenedor, durante unos minutos, trate de obtener una mezcla espesa y homogénea, agregue el cilantro o el perejil. Por ultimo vierta el aderezo sobre las hortalizas y revuelva hasta cubrirlas con él.

Nos pillamos, después.
Elga-Min-Cito.

::: LA HUERTA DE KUSSI HUAYRA:::




La Escuela de Artes y Desarrollo humano Mario Gonzalez funciona en una casa antigua y por lo tanto grande, de esas que ya no se ven, está ubicada en el casco urbano del municipio de Piedecuesta-Santander-Colombia, allí se dictan clases de música, literatura, pintura, manualidades y se hacen proyecciones de películas para niños entre muchas otras cosas más, además ahí queda ubicado un barcito llamado kussi huayra y por nuestro espíritu fiestero titulamos así este artículo.

Hicimos los contactos para camellar con la huerta de la escuela de artes Mario Gonzalez Gracias a una propuesta de una actividad para concienciar sobre la presencia de maíz transgénico en Bucaramanga; nosotros presentamos al grupo compostandonos, que hacía, y les pareció chévere la vaina, entonces decidimos que le íbamos a meterle el diente a la huerta de ellos.

Ellos habían sembrado maíz y otras cosillas pero la dejaron abandonada un tiempo, a pesar de ello tal cual personaje le metía la mano notándose en la presencia de algunas plantas embolsadas ya pasaditas, matas como banano, aromáticas, sábila, uchuvas, guayabas, guandul, repollos, tomate chingüero (una variedad criolla de la región) y en unas eras, cebolla, cilantro y perejil; también, habían vestigios de que habían tenido pollos y lombricultivos; hay un palo de mangos, y en proceso de crecimiento un almendro que a propósito produce bastante materia orgánica.

Quedamos comprometidos para camellar el sábado pero el capitán terraza se enfermó y no pudimos ir, pero ya el miércoles le metimos el diente toda la tarde, por fortuna la gente de la huerta hizo una poda a toda la bueneza del lote, ahorrándonos trabajo.

Como sucede con la mayoría de los solares, la gente los coge para tirar chiquero, encontramos plásticos, botellas, vidrios, escombros, palos de todos los tamaños, tubos, una colección de palos de escobas y traperos, unos barriles de licor desarmados, etc. Los seleccionamos por material para ver si los podemos aprovechar: los escombros y ladrillos para demarcar senderos, los palos para cercas o un sancocho, los plásticos para tapar el compost, y los recipientes para semilleros y siembra de aromáticas o flores ornamentales y con los palos de escoba hacer unas materas.

Después de recoger el chiquero, nos pusimos en la tarea de recoger toda la materia orgánica de las hojas caídas de los árboles, de la bananera y de la poda o macaneada como se llama en el campo; con todo lo recogido hicimos un buen montón para compostarlo, lo rociamos con agua para humedecerlo y acelerar el proceso de descomposición. Encontramos un parche de caracoles que habitan la huerta, uno de ellos tenía una herida de guerra en el caparazón, ojala se recupere.

Nos queda mucho camello por hacer, afortunadamente hemos encontrado algunos de los elementos necesarios para fabricar un buen compost como unos bultos de materia orgánica animal y lombrinaza que incorporaremos después de picar finamente la platanera, y algunos palos.

Después les contaremos como va el proceso de esta huerta, nosotros aspiramos a que nos quede bien chévere.

::: La huerta de Milena, la reconstrucción :::





Ya habíamos hablado de esta huerta anteriormente, tenía frondosos maíces, y las eras estaban construidas con bambú, ya se cosechó el maíz y el bambú se pudrió quedando unas eras mas bien feitas, además, El sargento mostacho uno de los ilustres personajes del cuento de comopostandonos se puso de chistoso a tirarle pica a las eras y se las acabo de tirar, pero gracias al capitán terraza gran experto en la fabricación de terrazas con más de veinte años de experiencia, pudimos salvar la huerta del deterioro en que se encontraba.

Las terrazas son un elemento indispensable en la conservación de los suelos pues gracias a su pendiente cero, evita que el agua de la lluvia o del riego tome velocidad y arrastre el suelo fértil y provoque erosión; esto es de vital importancia en los cultivos de zonas montañosas con grandes pendientes, un claro ejemplo de ello son las terrazas de la ciudad inca de Machu Pichu, y algunas plantaciones de arroz en china.

Volviendo al cuento de la huerta de milena, la elaboración de la terraza fue de la siguiente manera:

1. picar el suelo y armar una terraza a nivel de 160cm de ancho. Para garantizar que quede bien recta y nivelada la terraza, se tiende un hilo que sirve como guía para remover la tierra con un palín.

2. armar un canal de 40cm de ancho con el fin de permitir el fácil traslado del personal encargado de cuidar la huerta. Para esto se utiliza la cuerda, el palín y un azadón.

3. la tierra sobrante del canal se distribuye suavemente con un rastrillo o con un azadón hasta dejar la terraza completamente plana.

4. Se coloca el hilo para comenzar la otra terraza y se repite los procedimientos anteriores hasta donde sea necesario.

En una tarde hicimos entre mamadera de gallo y en serio tres terrazas de 8m x 1.2m que equivale a casi 29m cuadrados de terraza en donde sembramos alrededor de 120 plantas y aún sobra espacio.






Ya listas las terrazas el siguiente paso es incorporarle compost y lombrinaza para aumentar la fertilidad del suelo y garantizar una excelente cosecha, esto se hace tirando el compost y la lombrinaza sobre la terraza y luego incorporarlos al suelo con el azadón, otra maneta pude ser haciendo un hueco, llenarlo de compost y lombrinaza y luego sembrar las plantas. Antes de sembrar es necesario humedecer el suelo, en la huerta de milena sembramos plántulas de col china, auyama, calabacitos, cilantro, lechuga, repollo morado, repollo corazón de buey y manzanilla, luego se empaparon con abundante agua para garantizar que las plántulas no decaigan al otro día y estimular la expansión de sus raíces.

Se puede jugar con los tamaños y los colores de las plantas para armar composiciones artísticas pero implica una mayor planificación, y conocer el tamaño, los colores y las formas de las plantas, en el caso de la huerta de milena en la primera terraza se sembró coles chinas en forma de una gráfica senoidal, en la segunda una composición en zig-zag con lechugas, y en la tercera con triangulaciones de cilantro.

Es necesario regar bien las plantas para tener éxito en la cosecha ya que el 85 % de las hortalizas están compuestas de agua, ya cotizamos un sistema de riego por goteo, para estas terrazas cuesta alrededor de $180.000 pesos. Por ahora se están regando con agua lluvia recolectada de la canal dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde con una regadera. esperamos que el otro mes ya estemos cosechando algunos productos.

Chascos:

No faltan los cuchos pensionados que están bien desparchados y su oficio es montársela a los demás, y le tocó a Milena, al día siguiente de la siembra, llegaron a unos a montársela, uno es el presidente de la junta de acción comunal y el otro es el vecino de Milena, tuvieron una fuerte discusión sobre el compost, que olía a feo -cuando no huele nada-, que daba mal aspecto, que el cultivo está en un espacio público, que tin y que tan, y que le van a echar el bienestar familiar, Milena los trató de ignorantes y eso fue peor que si les hubieran ventado la madre, se enrabonaron más y siguieron jodiendo hasta que a Milena le toco aucharles a un abogado para ver si así se calmaban, por ahora no han ido a joder más.

EL ESCRITO DE MILENA

Iwa la estrella que trae la lluvia…

…estaba allí y trajo la lluvia durante toda la noche y la mañana siguiente, esto favoreció el primer paso en la implementación de la huerta: la construcción de las terrazas, ayudados por un flexómetro, un cordel y un par de estacas tomábamos las medidas y marcábamos los límites de las eras y los caminos mientras Otto sorprendía a su público con una obra magistral que ya podrán apreciar en las fotos, tremendo artista, el propio Picasso.

Se construyeron tres eras con suficiente espacio para hacer una composición llena de plantas de diversos colores, formas, texturas…. era hora de ponernos a jugar. Otto quiso hacer una onda de coles chinas que termina en repollos morados, dibujamos líneas rectas, curvas, formas combinadas… el resultado se podrá apreciar con el tiempo, estaremos registrando el crecimiento de las plántulas y todo lo que suceda alrededor de ellas a través del blog.

La rebelión de las ratas...de laboratorio. Todo por un maíz.

Por: Comelón de maíz ...pero criollo!

He tenido esos 10 granos de maíz en el bolsillo de mi pantalón hace más de un mes. Estamos en Julio.

Todo empezó cuando en un parque del barrio me encontré a un auténtico YUMKAX, dios azteca de la agricultura, protector del maíz a lo criollo ¡dígame!
Hola, don Rodolfo! Hace tiempo no le veía, pensé que seguía sembrando por allá en una finquita que tienen con la familia. Para mí es una especie de divinidad pues aparte de que vende la masa de maíz pelao buena y barata, todavía a $ 400, parecida a la que en casa me enseñaron a comer (yo nunca me puse bravo por eso, desde luego), don Rodolfo ha levantado una familia trabajando con éste delicioso producto y casi sin manos, el brazo derecho es un muñón al que le falta la mitad y su mano izquierda apenas tiene un par de dedos.

Él fue el que me contó que el maíz amarillo criollo estaba a más del doble del importado...”uno que venía de Canadá, me parece”, dijo Yumkax."Ahora
todo mundo está trabajando ese maíz".

De una me fui metiendo en una bodega grande del centro, al pie de Quebrada seca con carrera 17. Hay un montonón de sacos de maíz arrumados pero la marca del saco es de otra vaina, ahí no dice que sea maíz y menos de dónde viene. Así que me tocó de detective, más o menos.

Es maíz de EE UU, viene en containers y aquí es ensacado y distribuido...es gracias a eso que todavía don Rodolfo no le ha tenido que subir a la masa que vende.
"Es transgénico", me dijo un Ingeniero agrónomo especialista en agricultura orgánica. Él sabe que EE UU es el primer productor mundial de maíz transgénico.
Viene sin etiqueta, pero eso sí...bien presentao!

Desde entonces recogí unas semillas del suelo de aquella bodega y me las metí al bolsillo para mostrarlas y preguntar a mis paisanos y paisanas qué tal les está sabiendo, de sabor y de saber, la arepa de maíz transgénico, que nos venden como maíz calentano en el mercado -ojo. Un maíz que Francia vetó definitivamente hace unos dos meses, por serias dudas sobre la inocuidad de éste tipo de alimentos modificados genéticamente.

De ratas o seres marginales o excluidos, ahora por obra y gracia de la globalización del hambre, nos convirtieron en ratas de laboratorio… y sin sueldo!
¿Cómo se siente usted señor consumidor...señora?

No fui capaz de decirle a don Rodolfo toda la verdad de lo poco que sé, pero creo que su divinidad me ha irradiado.

Todavía escribo aunque mis uñas se llenen de tierra...de mugre, como decimos en Bucaramanga. Pero sabemos que toda tierra debería ser lo más sagrado, que es ya lo más maravilloso.

Atentamente,
Comelón de maíz ...pero criollo!
2.008

::: COSECHA DE PEREJIL Y COLES CHINAS:::



Como dice el viejo y conocido refrán, unas son de cal y otras son de arena, en la huerta urbana sucede lo mismo. Sembré unas maticas de tomate y pimentón para ver como me iba, pero justo las sembré, llegó la temporada de lluvias y al parecer fue la causa de la muerte del tomate - exceso de humedad-; el pimentón se quedó pequeñito y no creció, en fin ni tomates ni pimentón.

Al mismo tiempo sembré coles chinas, lechuga, perejil liso y repollo morado, que aunque sabía que no me iba formar bolita por el clima, quería las hojas moradas para adornar la huerta. Con estos productos tuve éxito, la lechuga se dio a los 30 días, la col china aunque no se conformó bien por el clima, está en plena producción con sus grandes hojas que nos han servido para las ensaladas del almuerzo; de los perejiles ni hablar, crecieron bonito y junto con los perejiles churcos de la siembra pasada, complementamos la ensalada y hasta hicimos una salsa curry para la carne.

Ahora estoy probando con carbón el vegetal que me regaló Otto para mejorar el sistema de drenaje de las materas.

LA RESIEMBRA.



Y como para cosechar se debe sembrar, El lunes de ésta semana fuimos hasta el invernadero de Crezkol a medir unas plántulas para un kit de hortalizas que pensamos sacar al mercado y aprovechando el desorden, me traje unas plántulas de calabacita, ahuyama, col china y perejil para reemplazar a las matas viejas, repollo, tomate y pimentón a ver si ahora si crecen; acelgas, y lechugas. Para sembrarlas utilicé los recipientes antiguos, un balón de basketbol que encontré en la calle tirado y una matera que hice con palos de escoba que las rellené la tierra vieja de los materos enriquecida con lombrinaza, turba, carbón en trocitos y una rociadita con elementos minerales.

En la siembra y la revolcada de la tierra estaban mis sobrinitos colaborando, se empuercaron bastante; y vea como son las cosas de la guerra en éste país, encontré en la tierra una bala de fusil 7.62 del año 87 -hace ratotote-, ya estaba toda oxidada y medio le moví la ojiva para sacarle la pólvora y se desbarató, supongo que esa bala viene de una tierra que saqué de la orilla de la quebrada que esta al cerca de mi casa, -quien sabe que pasaría-.

También sembré unas plantas aromáticas: ruda que sirve para purgar el hígado y como abortivo, poleo que sirve para dejarse de mear en la cama y como adobo para morcillas y carnes; en una matera creció silvestremente una mata de hierbabuena, eso debió ser un pajarito que “cago” semillas en esa matera, pero no todas las cagadas son buenas, un gato se cagó en la mata de orégano y la seco; tocó volver a sembrar orégano.

Bueno ya no tengo más que decir, luego les contaré que pasó con las matas.

::: HAGA SU MATERA CON PALOS DE ESCOBA :::



¿Cansado con ese montón de palos que tiene en el rincón de la casa?, no los bote, haga su matero.

Hacer un matero con palos de escoba es muy fácil, solo necesita una segueta, un taladro, algo con que medir y alambre.

Foto: P6250114

Lo primero que se debe hacer es planificar el matero, es decir, saber que medidas va a tener, que forma, etc.

Una vez hecho esto procedemos a medir los palos para luego cortarlos


Foto: P6250114

Ya cortados entonces procedemos a perforar sus extremos con el objetivo de pasar un alambre por ese orificio.


Foto: P6250114

En el caso de mi matero, utilicé tapas de botellas de gaseosa para dejar mayor espacio entre las uniones.


Foto: P6250114120

Se ensartan los palos y las tapas (si las va a usar) con alambre asegurándolo por la base y dejando un sobrante en la parte posterior dependiendo del sitio en donde se vaya a colocar la matera.


Foto: P6250121

Se hace lo mismo con todas las esquinas y procede a armar una especie de caja.


Foto: P6250124

En mi caso utilicé alambre para colocar en la base, ud. Puede utilizar una tabla, una tapa de algo, pero sin olvidar perforarla para permitir el drenaje del agua.


Foto: P6250125

Se cubren las paredes de tal forma que se pueda depositar tierra en la matera. En mi caso utilicé unas bolsas, pero se pueden usar hojas, telas, etc. No olvidar hacerle huecos a la base para permitir un buen drenaje.


Foto: P6250132

Finalmente llena la matera de tierra y se procede a sembrar, en mi caso sembré dos hermosas matas de calabacitas.

Foto: P6250138

La matera se puede colgar en algún techo, en una reja o en la pared.



Foto: P6250149

::: POEMA DE RICARDO NIETO CALLE PARA COMPOTÁNDONOS:::

Es el agua, ¿Pero qué es el agua? ¿Está mal dicho decir la agua? Donde está entonces la diferencia y jultura entre tierra y territorio; como nombrar algo, cosa, sujeto, objeto. Se nos va de las manos, es aire y partícula fluida; río y cuerpo en Heráclito y entre nosotros nube, sólo hábitat, techo y suelo: Con los pies en el suelo y la vista al cielo. Qué significa no tiene sentido, la pregunta no es por el significado del hábitat, no siquiera cómo mejorar la casa si no talvez preguntarnos cuánto nos cuesta tanto desperdicio dirigido a la escasez, nunca diga nunca ¿Y si el aire se pudre y lo que respira es basura?

Ricardo Nieto Calle
23 de mayo de 2008

:: Pasándonos al papayo ::

Por Melo

Revisando en el archivo de fotos, me encontré con unas imágenes del año pasado cuando en son de protesta por la destrucción de nuestra Huerta LUIS, o sea, la Huerta de La UIS o Libertaria de la UIS, o Libertina, o Lo que sea; se sembraron unos cuantos papayos que Iván, un amigo sumamente aficionado a la agricultura y a los frutales, tenía germinando en su casa.

Valga anotar, los papayos fueron dados de baja al día siguiente por quien sabe que razón y sobre el lugar donde fueron sembrados plantaron al rato unas maticas ornamentales, cosas de la estética en una universidad anoréxica.

:::LAS MATAS DE CAMELO:::



Encarretado con el cuento de la agricultura urbana, camelo decidió sacar unas plántulas de crezcol y llevarlas para su casa y sembrarlas allá. Llevo tomate, pimentón, repollo, lechugas, repollo morado, perejiles, coles chinas y cebollas.

Como su espacio es un apartamento entonces consiguió unas materas, y unos recipientes y junto con su familia las sembró, combinando varias clases en un mismo recipiente, también sembró en las zonas comunes del bloque de apartamentos donde el vive al lado de otras plantas utilizadas para adornar.

Como lo demuestra Camelo es posible cultivar en pequeños espacios, solo es tener voluntad de hacerlo y un poco de disciplina para regar y cuidar las plantas.

Esperemos como siguen las plantas para hacerles un reporte cuando estén creciditas.

::: HUERTA CASERA, TRADICIÓN DE PUEBLO QUE SE HA HIDO PERDIENDO:::





Hace poco tiempo estuve paseando por Curití, un pueblo que queda como a dos horas y media de Bucaramanga cerca de Sangil, y me fije que en muchas de sus casas existen solares en donde se cultivan productos como el maíz, plátano, yuca, y una gran variedad de plantas aromáticas.

Pero no solo en las casas con grandes solares se cultiva, las personas que tienen pequeños espacios también lo hacen. Un señor bien pobre construyó su casa en medio de unas piedras, y en el pequeño espacio que le sobraba afuera, sembró fríjol, maíz, algunas aromáticas y plantas ornamentales; otro señor adaptó su pequeño patio como invernadero, tiene fresas colgadas por medio de unos troncos en unos materos, ollas viejas, tarros de pintura y galones de plástico, en el piso el señor tenia en bolsas de plásticos, plantas ornamentales y aromáticas para vender y ayudar un poco a su bolsillo.

Otras señoras ya ancianas, tenían bastantotas plantas aromáticas, hierbabuena, ruda, limonaria, prontoalivio, paico, ajenjo, y una larga lista que ya la olvidé, y lo mejor de todo es que tenían un gran conocimiento ancestral sobre sus diferentes usos para curar una gran variedad de enfermedades.

En las ciudades como Bucaramanga por ejemplo ya se olvidó la cultura del solar, primero porque ya no existen casas con solar, las han ido dividiendo en minúsculas casuchas, o han construido bloques de apartamentos, y segundo porque la gente ya ido perdiendo el gen campesino y dejó la tradición de cultivar. Existen en las ciudades espacios cultivables, solo es un poco de ganas y unión.

Empecemos a rescatar la cultura de nuestros padres y abuelos y empecemos a sembrar
en cualquier espacio que tengamos, porque ahora con el alza del petróleo sube el precio de la gasolina, los venenos y abonos sintéticos, recayendo el aumento en el consumidor, y teniendo en cuenta que el sueldo nunca sube, es muy posible que la necesidad nos obligue a sembrar o a morirnos de desnutrición.

Pero muchos dirán que Colombia esta llena de buenas tierras, como así que nos moriremos de hambre, mi respuesta que no solo de palma africana y de caña de azúcar vive el hombre; las mejores tierras están en manos de narcos, paracos y gamonales y esos manes siempre tendrán el buche lleno un ejercito cuidándole el trasero y una vaca por hectárea, mientras los campesinos que sabían trabajar la tierra esta mas cerca de lo que uno piensa…en un semáforo por ejemplo.

::: La Huerta de Milena, señor e hija:::




El pensado de Milena y Julián era vivir en una finca para que su hija creciera en un ambiente sano, natural; pero como las cosas no son como uno las piensa les toco vivir en la mole de cemento, contando con la suerte de tener un espacio grandecito para cultivar sus cosas.

Entonces emprendieron con sus compinches la misión de crear su huerta urbana, hubo bastante motivación, lograron hacer sus eras y sembrar maíz y fríjol, crecieron mucho y se veían bonitos, a la gente que pasaba al frente de la huerta se le alborotaba el gen campesino y quedaban asombrados de la altura del maíz eso no sin antes dar algún tip sobre como cultivar mejor.

Con la motivación de la huerta, les llegaron unos amigos y le hicieron un homenaje al maíz, al rescate de las semillas criollas y el combate a las semillas transgénicas haciendo un mural.

No falta el aguafiestas que se tira las vainas, un vecino sapo les hecho a la corporación porque tenían unos montones de compostaje, ellos llegaron, hicieron unas preguntas, por suerte Julián tiene bien claro el cuento y les suplo explicar lo que estaban haciendo, el funcionario metió las narices en el compost y no reportó ningún olor desagradable, firmo su planilla y dio vía libre para continuar con el compostaje.

Ya tuvieron su primera cosecha de maíz y fríjol, en estos momentos tienen sembrado más maíz, fríjol, repollo, guacas, orégano, unos palos de mango, papayos, cítricos, plátanos y algunas plantas ornamentales, están haciendo compost con los desechos de la cocina y están subiendo a la niebla para mamar gallo y mejorar sus técnicas de compostaje.

::: Vagando por las calles:::



Vagando por las calles un día, mirando la gente pasar y pasando por en medio de la gente, pude divisar unos repollos detrás de una reja, y que sorpresa me lleve cuando vi tremenda huerta urbana: un jardín lleno de flores, repollos, ají, perejiles, , un semillero de lechugas, cilantro, plantas aromáticas, orégano, una mata de borrachero de la cual sacan la escopolamina, una mata de tomate colgando de una azotea y hasta una mata de brevas que según el chisme está en vía de extinción porque ya no lo cultivan… que será del dulce de brevas.

Pues decidimos hacerle el reportaje al dueño de la casa pero con tan mala suerte que no se encontraba, eso sí había un par de tipos que nos miraban todo raro, pensarían que le íbamos a hacerles un quieto o quien sabe que, pero entablamos conversación, vieron que no éramos unos ladrones, secuestradores o cosa similar – con esa doctrina del miedo y seguridad democrática que nos meten en la cabeza quién no es paranoico- y nos dejaron sacarle unas fotos a la huerta par reportarlas al blog y dar a conocer lo sencillo que puede ser sembrar comida en la casa de uno así esté en una mole de cemento.

Foro COMPOSTÁNDONOS

Para mejorar cada vez más la comunicación entre ustedes y nosotr@s, así como entre nosotr@s mism@s, se abrió un foro en la página de compostándonos, pueden entrar a través de este enlace ::foro::

COMPOSTANDO-NOS

por: Javier



Qué: El ensayo de un compost.
Quién: Otto y sus secuaces.
Cómo: Compostándonos bien.
Dónde: Hoy en la Niebla, mañana desde cualquier compost del mundo.
Cuándo: Cuando tu mente quiera dominar el cuerpo de la tierra.

El ensayo de un compost, es definitivamente más que residuos vegetales y su conversión a sustrato fértil para siembras y cosechas.

El abono que fabricamos en este ensayo llegará a nuestras eras, de allí a nuestras mentes y con la debida oxigenación se convertirá en pensamientos.

En este compost se condensan los ingredientes de ánimo elaborados y aplicados por cada asistente, por la suma de los ánimos en nuestra colectividad, haciendo sustratos de principios, conceptos, ideas y planes, hasta una estrategia de la vida una vez más.

Hoy, el 26, tuve la maravillosa compañía de 2 Uwa. Digo maravillosa, por lo que estas personas significan para mi compost espiritual, porque gozo de su calma estable, su compañía y especialmente de su risa.

Así que nos compostamos bien. Mascamos coca, volteamos el suelo y le sembramos algunas maticas iniciadas en Crezcol.

La agricultura.

¿Cómo hacerla? Como se hace toda cultura. Con culto.

Es decir, toca hacer varias cosas y estas cosas toman un cierto rigor, una calma o una urgencia, porque se trata de la vida, mejor dicho de las vidas, de muchas vidas. Se trata de una gota de agua y un gramo de suelo.

Agua y suelo son un continente importante. En ellos se contiene la vida. ¿Saben ustedes que en un gramo de suelo o una gota de agua pueden existir millones de seres vivos?
Si volvemos a lo que nos preocupa, del suelo y el agua, es decir, su fertilidad, llegaremos a los alimentos que de esta mezcla saldrán; el hecho de que en un gramo o una gota habrá millones de vidas que trabajarán para nuestra vida, la tuya, la mía.

Es posible que antes que tú, algún animalito o microorganismo vea la oportunidad de ese alimento y lo quiera aprovechar. Entonces se vuelve una plaga para ti.

Si eres un sabedor y haz rodeado tus gramos de suelo, los haz observado y trabajado, si los haz valorado en realidad, haz de saber que no solo a ti te atrae semejante oportunidad, que tu serás simbiosis con muchos elementos, pero que también harás de predador cuando te quieran arrebatar tus frutos.

Ensayo de un compost es poner los pies en la tierra o en el charco, es decir, fango, agua.
Botarse ansioso con un azadón, pero la ansiedad no puede ser mayor a los plazos del beneficio. Es decir, si quieres repollo te tocará esperar unos noventa días.

Aprovecho para decir, “El que no invierte un huevo, no saca un repollo”.
Y así, de la ansiedad a la calma, de huevo en huevo, de repollo en repollo llegaremos al reino de las cocinas, que desde el Neolítico hasta Neruda y de Neruda hasta nuestros días ofrece la maravilla de un delicioso olor, del calor de un fogón y de la humanidad reunida.

Hemos hablado muchas horas con Otto.
No se cuántas, igual que no se cuántos picazos se tiran en una era.
No se cuántas veces habré dicho Red Palmas y ahora solo quiere decirlo una vez.
Cada uno en lo de cada uno.

Una serie de frases importantes que se vinieron metiendo en nuestras vidas y nos dejaron definitivamente transformados.

Recuerdos de acción. Sentimientos. Oportunidades de grueso calibre.

Y aquí estamos, igual de ricos, igual de pobres, con un planeta que no espera nada, pero que puede recibirlo todo.

De nuestra actitud, de lo que llamamos hechos, de lo que podemos ser mientras estamos, de lo que seremos en este gran compost universal que nos tocó vivir y mañana aunque ya no estemos en esta forma corporal y espiritual, lo haremos en nuestros hijos, en la genética que nos reemplazará, en la tierra, como elementos mayores y menores.

Aquí en Santander “mucho lo peliones” y aprovecho para compostar este aspecto de mi vida que ha hecho tan infructífero mi sustrato en tantas ocasiones.

Llevo algunos días escribiendo mis ideas, pero no me da. Me atormento. A veces lo suelto y ya no recuerdo lo que escribí. Pocas veces lo leo, pero cuando lo hago, a veces me agrada para los demás y a veces aunque me agrade para mí, lo anulo, porque no quiero nunca que les llegue a los demás.

Como parte de este compost que traigo en la cabeza, le he preguntado a mi madre qué piensa de Ensayo de un compost.

Me ha dicho que le gustaría encontrar más información. Cómo hacerlo. Una especie de paso a paso. Le he dicho que la pregunta va más allá. Que si ella se siente parte del ensayo de un compost. Dice que no, que realmente se siente lejos.

Este periodismo lo hago ahora mismo en un apartamento en el que ya me agobia la claustrofobia, pero estoy recordando una propuesta que hice alguna vez. Se llama, “la historia según mi abuelo”. Es periodismo sin salir de casa.

Mi madre dice que el mejor compost se puede hacer desde el niño. Yo estoy de acuerdo. Pero no solo desde los niños tiernos de la edad. También desde el niño que vive hasta en el más cucho de los viejos.

¿cuál niño?
Tu niño.
Le he preguntado a Ayokú si él siente tristeza. Yo le creo que no. A él casi no le llega eso.
El volumen de esta idea depende de la cantidad de picasos, de la cantidad de personas, de la calidad de la sinceridad.

Depende definitivamente de muchas cosas.
Ya que he involucrado a mi madre en esta pequeña entrevista, también habré de resolver tantas dudas que su cabeza guarda sobre mí, sobre este proceso que definitivamente llamaré comportamiento.

Ensayo de un compost es sobre la calidad de vida y esto tiene que ver todo con nuestros pensamientos.

Hace unos meses hablé con un amigo que me decía sorprendido. “Mano, la mente domina al cuerpo y estoy en esa lucha”. Los otros amigos se burlaban porque eso es simple, sencillo, lo sabe cualquiera. Pero para él la profundidad estaba en el hecho de mirarse al espejo y poderse decir definitivamente: “la mente domina el cuerpo”.

La mente domina el suelo, que es el cuerpo de la tierra, este cuerpo en el que habitan los miles y millones de microorganismos.

¿Qué haremos con este cuerpo? ¿lo dominaremos?
O diremos como el periodista que acusa la naturaleza de inclemente (“Pero la inclemente lluvia no cesó en toda la noche”) sin saber que este “inclemente efecto” es el de su propio cuerpo -de la tierra-, ya tembleco, enfermo.

¿Nos quedan pensamientos efectivos para este cuerpo? ¿Le queda mente a este cuerpo que llamamos tierra? ¿Qué harán estas mentes con sus cuerpos?
Preguntas estas y otras que vendrán para “Ensayo de un compost”.

Página WEB de Compostándonos

Si miran bien en la parte derecha del blog encontrarán la dirección de la página de COMPOSTÁNDONOS, la cual funciona como un nuevo capítulo en la estrategia comunicativa del proyecto. En la página, que aún está en construcción, encontraremos:
  • Qué es compostándonos, de donde surge y qué pretende
  • Qué es agroecología, agricultura orgánica y permacultura
  • Algunos aportes sobre prácticas agroecológicas en zonas rurales
  • Tips para la agricultura urbana
  • Experiencias prácticas de agroecología y agricultura urbana en Colombia, América Latina y el Mundo
  • Links a páginas relacionadas
  • Un foro de discusión :-o y
  • Donde contactarnos
Esperamos tener completamente lista la página en un plazo menor a un mes. Valga aclarar que esta no va a reemplazar el blog, ni tampoco vamos a trasplantarlo hacia la nueva página, pero sí enlazaremos ambos proyectos de tal manera que podamos retroalimentarnos y compostarnos en el proceso.

compostandonos si tiene problemas con este enlace puede entrar directamente por aquí

::: De los perejiles a la huerta urbana :::



Por: Edison

Cuando uno se mete en la labor de compostar, necesariamente cae en la trampa de sembrar, y eso lo teníamos claro cuando decidimos hacer el ensayo de un compost. En la primera reunión se repartieron 10 plántulas de perejil y un tallito de orégano a cada asistente para que fueran sembrados en algún pequeño espacio de sus respectivas casas y reportar la evolución en el blog.

Las plántulas tomaron rumbos distintos, un amigo las sembró en la casa de la suegra en una matera, hasta que su torpeza dio de baja al matero, otros simplemente las sembraron a su suerte con resultados buenos y malos, según la dedicación del compostador; las plántulas de Otto descansaron en dos materitos y hasta el momento proveen ramitas para sus ensaladas; de las otras plántulas no hemos tenido noticia alguna.

En mi caso la repartición de perejiles dio inicio a mi huertica urbana, recolecté en mi casa y en la basura de los vecinos, varios tipos de recipientes:

- de gaseosa
- de pintura
- de leche en polvo
- de aceite
- cajitas de vino
- una lonchera vieja
- bolsas de comidas rápidas
- una olla vieja
- un pedazo de neumático
- y algunos materitos que mi hermana compró motivada con la siembra

Utilicé como tierra un compost natural recolectado de una quebrada que pasa al lado del barrio Lagos III, llené los recipientes y sembré las plántulas y el tallito de orégano.

La idea de variar la huerta -esas cosas de estar en contra de los monocultivos- me rondó la cabeza hasta que conseguí en la huerta de la niebla plántulas de tres clases distintas de lechugas, calabacines, cebolla puerro, además, en el bolsillo de un pantalón encontré una semilla de una especie de lenteja nativa llamada guandúl recogida en un viaje medio hippie por el parque tayrona, todo esa cantidad de plantas fueron sembradas en compañía de mi sobrina de seis años.

Hasta ahora, todas las plantas sobreviven, a pesar de que unos niños arrancaron un perejil el cual fue resembrado, aunque tullido crece aún. El resto de perejiles siguen en producción permanente, de vez en cuando les arrancamos unas ramitas para las ensaladas.

A los calabacines les apareció una mosquita blanca y unos insectos llamados minadores que dejan carreteritas en las hojas, Otto me dijo que las rociara con sumo de tabaco y sábila, lo hice y se pudo controlar la plaga. Con los calabacines no me ha ido muy bien, la flores que hecha se le caen y las hojas no tienen un buen color, tocara esperar haber que pasa.

Las lechugas ya fueron cosechadas por mis sobrinitos que se las comen crudas con azúcar o sal, las cebollas van creciendo igual que el guandúl.

La huertica ha tenido buena aceptación con los vecinos del barrio, la gente pasa y la mira con curiosidad, es extraño ver comida sembrada en una matera; la vecina me pidió que le consiguiera unas lechugas para sembrar, pues con ellas ella hace una agüita para el sueño. Mis papás están contentos, compraron unas plantas ornamentales para darle más ambientación y colorido.

Fuimos a visitar el invernadero de Creskol en el municipio de Santa Bárbara, invitados por el ingeniero Camelo, allí se germinan semillas para venderlas como plántulas a los cultivadores; nos regalaron plántulas de cilantro, tomate, pimentón, perejil liso, acelgas, col china, repollo morado y cebolla cabezona para repartirlas a los combos de amigos que están compostándose.

Cuando Otto fue a visitar mi huertica, quedó muy motivado, entonces dijo que me regalaba un poco de lombrinaza y turba que es un sustrato de base para siembra con hidroretenedores que él está utilizando para germinar semillas de árboles, para que lo revolviera con la tierra de jardín que sobro de la siembra de las plantas ornamentales y la tierra de las plantas cosechadas y así sembrar las plántulas que nos regalaron.

Conseguí otros tarros para sembrar más, los llené con la tierra nueva y transplanté las plántulas, hasta el momento están bien bonitas, unas quedaron con el recipiente muy pequeño, pero encontré unos balones de bloncesto botados a la basura y los voy a utilizar como materos.

Ya estamos comiendo el producto de la huertica, tenemos perejil y lechuga para las ensaladas, y con el orégano hemos desarrollado la culinaria experimental, ahora tenemos un híbrido entre la arepa de maíz pelado santandereana y la pizza italiana: se aza la arepa común y silvestre y después se coloca encima queso, tomate y hojas picadas del orégano de la huerta y se deja al tiesto otro ratico, queda ¡de rechupete!.

La idea es expandir la huerta a las plantas aromáticas y medicinales, en un vivero conseguí albahaca morada, a un niño le compre una sábila y Otto quedó de conseguirme otras aromáticas; también queremos hacer mezclas entre plantas ornamentales, hortalizas y aromática para darle estética a la huerta.

::: Como no hay quinto malo, seguimos con otro día de compostaje en la niebla :::




Por: Edison

Nos reunimos en la plaza guarín como siempre, y ya que éramos bastantes, pudimos contratar para subir a al Km. 12 un colectivo de esos chinos para irnos bien cómodos y no llegar tullidos como la vez pasada emulando el famoso truco de los payasos que salen del volkswagen.

Llegamos a la hora del almuerzo y por eso tocó de una ir a picar la ensalada y mandar a azar las populares vísceras. Muy aperezados, tal vez por la falta de almuerzo, hicimos roña para empezar a voltear los montones de compost, hasta que de hicimos de la pereza una fortaleza para empezar, no importaba que hubiera un émulo de Manu Chao y 5 supervisores por cada persona volteando compost; pero la naturaleza estaba confabulada con nuestra locha, casi no alcanzamos a voltear el compost pequeño cuando se larga un aguacero y de una buscamos refugio; bajo techo duramos un rato riéndonos, hablando paja, estirando los músculos de las quijadas, y repelando un avío que teníamos hasta que dejó de llover.

Ya íbamos a empezar cuando llegó el almuerzo, comimos tan rápido que no hubo ni chance de tomar fotos. Ya con energías retomamos el trabajo con más ánimo, volteamos uno de los dos montones grandes roseándolo con una mezcla de agua y diferentes sustancias permitidas en la agricultura orgánica: Bórax, sulfatos de manganeso, cobre y zinc, con el fin de enriquecer el compostaje con elementos menores necesarios para el desarrollo de las plantas.

Se decidió con un montoncito de abono resultado de un proceso de compostaje anterior, cernirlo o cribarlo con el fin de venderlo al menudeo para recolectar fondos para el proyecto, entonces ya saben: si necesitan abono orgánico, contáctenos.

Una de las cosas que nos habíamos planteado para realizar este domingo era limpiarle el pajarito a Otto, ¡ups! A los árboles que dijo Otto, pero la lluvia no nos dejo, los árboles estaban muy mojados y era peligroso treparse en ellos.

Como con ganas y no, decidimos voltear el montón grandotote de la parte de afuera del restaurante, y agregarle un poco de materia orgánica que faltaba producto de la limpieza de la zanja, no le teníamos ganas a ese montón porque le agregamos una plantas fibrosas de una poda que se hizo la semana pasada, y eso hace que el azadón se entrape a la hora del volteo, sin embargo, le echamos machete y a pesar del pesimismo volteamos rápido ese montón, no sin dejar de agregarle cal dolomítica y unos cunchos de la mezcla de sulfatos.

Ya satisfechos con la labor cumplida, recogimos la herramienta y nos dedicamos a degustar una deliciosa pola mientras discutíamos como vamos a elaborar una exposición para un pelado que estudia tecnología de alimentos y trabaja en el restaurante sobre compostaje, terrazas y producción de hortalizas orgánicas.

Logramos que don Juan Manuel nos contratara el colectivo chino para que nos bajara hasta Bucaramanga, ahorrándonos la caminata, contentos y muy motivados con nuestro trabajo, terminamos otro día en nuestro ensayo de un compost.

Alguna vez fue TANGAMANDAPIO




Por: Jairo

No hace ni un año atrás que nos estabamos colgando los bolsos llenos de mercado, nos poníamos las camisas sobre las cabezas y con paso firme subíamos por dos o más horas desde la entrada del ICP de Piedecuesta hasta la vereda Faltriqueras, cuyo nombre demoramos más de un mes en conocer y otro tanto en aprender, para llegar a la tierra prometida: TANGAMANDAPIO, que como lo era para Jaimito el Cartero será para nosotros siempre nuestra tierra natal.


El proyecto comenzó como todos, con espectativa y ganas de que saliera algo, aunque todavía no sabíamos qué. Subimos con poco desayuno y muchas ganas, unos bananos, bocadillo y agua, junto con un anciano desconocido Mechas y Mi persona para conocer a Miguel, cuya frasesilla "pos sí" retumba aún hoy en nuestras cabezas. En medio de unas lomas que desafían el equilibrio de cualquier citadino encontramos una pequeña cabaña, choza o rancho, como se quiera llamar, en el cual decidimos construir nuestros sueños, y aunque el señor Mechas se ganó el apodo de Bob el Constructor por sus macroproyectos de desarrollo arquitectónico autosostenibles nunca iniciados, no nos podíamos quejar del espacio.

En este ensayo de compostaje colectivo, comenzamos por las terrazas antes que por el suelo, pues, lo veíamos medianamente apto, pero al primer azadonaso nos dimos cuenta que era un suelo sumamente arcilloso y con muy poco suelo fértil, y ahí fue donde comenzó el proyecto. Subimos a Otto hasta tangamandapio y después de un ligero almuerzo (ya llevabamos varios días enmontados y el mercado se iba acabando) construímos la primera terraza, con la materia vegetal hicimos un pequeño montículo de compost y tras ella hicimos otras tantas.

En sí nos dedicamos a consentir las terrazas, vecinos del bosque de niebla, donde a veces nos saludaban los monos aulladores cuando se despejaba el paisaje, subíamos con palas y sacos a recoger mantillo del bosque, el cual incorporábamos en las terrazas junto con algo de arena que encontrabamos en los bancales, esperando que se compostara la materia orgánica que íbamos incorporando de podas y terrazas.

Algún dia Camelo nos regaló una plántulas que diligentemente sembramos, perejil churco, acelga y lechuga roja decoraron la entrada de la casa. Cada mañana eran regadas y cuidadas, llevabamos un pequeño control sobre la cantidad de plantulas que sobrevivían, aquellas que más crecían, etc. Y de vez en cuendo Miguel "pos sí" subía y nos daba un consejo sobre el cultivo y la vida.

Agua era lo que menos nos preocupaba, de una manguera bajaba agua de manatial que irrigaba las plantas, lavaba nuestros platos y nos daba de beber y para cocinar. De hecho, cocinar era uno de nuestros mayores placeres, o más que cocinar comer, algo de carne o pollo que colgábamos del fogón de leña y que poco a poco se ahumaba y tomaba el delicioso sabor del monte.

Claro, no todo era tan idílico, a veces nos costaba trabajo dormir en el suelo, muchas veces medio hacinados y aunque a veces tocaba "impulsar firmemente" a unx que otrx a realizar una tarea común, eran más las que nos inventábamos que las que "tocaba" hacer.

TANGAMANDAPIO como todo llegó a su fin sin siquiera disfrutarlo completamente, tan duro nos dió que solamente un mes después pudimos subir el pollo y mi persona a recoger algo de lo que teníamos allí abandonado, para recoger con un nudo en la garganta y con la tristeza de ver a nuestras plántulas y nuestras terrazas sin alimento y sin compost.

::: Llevamos tres montones de compost en la niebla::: B-)




Por: Edison

Ya completamos el cuarto domingo de camello en la niebla, como siempre nos citamos en la plaza guarín, hicimos las compras habituales de vísceras en general, y arrancamos en el carro de don Juan Manuel, uno en una cicla y otros dos en un pirata hacia el Km. 12; un pirata nos quería tumbar cobrándonos el pasaje a $2000 pesos por persona cuado usualmente cuesta $1500 pesos.
Las tareas que se definieron para el día fueron: voltear el compost aplicando roca fosfórica y melaza, y continuar recogiendo material orgánico de la zanja del tramo de carretera frente a la niebla. Nos pusimos manos a la obra dividiéndonos en dos grupos.
El compost hasta el momento del volteo iba viento en popa, pues estaba calientito y vaporoso o como dicen los entendidos que “esta pasando de un fase mesófila a una termófila”, demostrando que los microorganismos seguían camellando en la descomposición de la materia orgánica. El primer montón se logro voltear antes del almuerzo.
En la zanja se dedicaron a macanear la orilla y terminar de recolectar el último puchito de materia orgánica que quedaba.
Como obrerx con hambre no trabaja entonces pasamos a la sección de almuerzo, como siempre estuvo delicioso, una feria de vísceras, yuca y ensalada con la cual quedamos satisfechxs y como obrerx lleno tampoco trabaja nos dedicamos a reposar alrededor de una pola bien fría, una sola nomás por desgracia.
Ya con los ánimos renovados, nos fuimos para el bosque a armar un… montón de compostaje, aprovechando que ya había materia orgánica acumulada naturalmente, barrimos las hojas caídas de los alrededores y la acrecentamos formando un montón considerable; en ese oficio nos encontramos una ranita como del tamaño de una uña muy bonita la jijuemadre.
Toda la materia orgánica del macaneo y de la zanja fue recogida con un gran avance tecnológico: palancas. Dos palos se convirtieron en una hermosa carretilla que nos ahorraba la pereza de echar las hojas entre un costal y poder transportar más peso. Por fin la zanja quedó limpia, nos dio para camellar 4 domingos que implicaron una cantidad considerable de materia orgánica recolectada, acumulada en dos montones que muy pronto serán abono gratis, libres de inconciencia ambiental y sin ganancias para las multinacionales agrotóxicas.
Este domingo no encontramos a ningún alacrán, pero si una hermosa culebra rabo de ají que según el ciclista es bastante venenosa, además de la culebra nos encontramos un caracol que dio la excusa para divagar sobre las bondades de la baba de caracol.
El tronco que el domingo pasado se había cortado y orillado para sembrar unas planticas bien bonitas se lo robaron, no supimos quien ni como pero ya no estaba, nadie dio razón de él.
Uno de los grandes problemas que vimos en la limpieza de la zanja es la basura dejada por una manada de puercxs e inconcientes que vienen a gorriar aire puro y belleza a la naturaleza pero no tienen una neurona extra para saber que las bolsitas de plástico, envolturas, botellas, envases, condones y “de todito”, NO se tiran por ahí, se meten en el bolsillito o donde mejor les quepa y le deja ese problema a las ciudades.
Estamos muy contentos con el camello ya tenemos tres montones de materia orgánica comportándose para nuestras futuras siembras.
Concluido el trabajo del día no nos podíamos ir sin una pola más.
Don Juan Manuel quedo contento con el trabajo realizado, nos contó que la CDMB la va a presentar una propuesta relacionada con el turismo ecológico y quiere que nuestro combo presente algunas propuestas.
Esta vez no bajamos a pie, don Juan Manuel le dijo a un muchacho que nos llevara en el carro de él, mas sin embargo llegamos mamaxs pero contentos como siempre de compostarnos un día más.

::: Otro día de camello en el proceso de compostaje :::



Nuevamente nos reunimos en la plaza guarín para subir a camellar en el compostaje de la niebla, como siempre llegamos un poco tarde de la hora acordada pero con muchas las ganas y la energía suficiente como para seguir recogiendo hojas y voltear el compost.

Lo primero que hicimos fue hacer la vaca par comprar el mercado del almuerzo, una vez comprada las cosas nos dedicamos a regatear el precio del pasaje, pero en una de esas apareció don Juan Manuel quien estaba comprando algunas cosas para el restaurante y nos pegó el aventón a algunos. El resto de personas nos metimos en un Renault 12 es decir que nos subimos 7 personas en ese carro, en el preciso momento en el que nos subimos y pudimos acomodarnos, entendimos el truco de los payasos en un Wolkswagen.

Después de muchas piernas dormidas y varios calambres, llegamos al Km. 12 y aprovechamos el pequeño trayecto que hay de allí al restaurante para estirar las piernas.

Cuando llegamos el primer grupo estaba en el bosque descansando y riéndose un poco –no se porque-, Otto ya había conseguido las herramientas y solo quedaba hacer el plan del día, mejor dicho la tarde. Se decidió que debíamos continuar con la recolección de la materia orgánica de la zanja que apropósito, un pequeño tramo nos ha dado mucho compost, o sea que es cierto lo que dicen por ahí, que a veces la plata está por ahí botada y solo es recogerla.

Entonces el parche se dividió en dos partes, uno de recolección y otro de volteo.

El montón de compost ya tenía el núcleo caliente, cuando uno clavaba el azadón para voltear y homogeneizar la mezcla, salía vaporcito y se sentía caliente al tacto, hasta dijimos que el agrogym ya tenía hasta sauna. Además de voltear el compost, seguimos con el proceso de agregarle roca fosfórica y melaza. El volteo fue duro pero muy bueno para fortalecer el sistema cardiovascular, sacar pectorales y fortalecer los tríceps.

Como siempre nos volvimos a encontrar otro alacrán, y eso nos sirvió para saber la manera de cómo hacer trotar a una amiga, eso apenas lo vio salió en carrera, y un amigo malicioso lo cogió en un rastrillo y salio detrás de ella, eso ni un atleta nigeriano corría tanto como ella.

Otro de los animales que encontramos fue un gallo hippie, con cierto aire setentero, esas mechas que tenía ese animal le daba un gran sexapple o sexapil que llaman, su aren de gallinas lo rodeaban y de una manera muy cariñosa lo espulgaban y le ordenaban la frondosa melena.

El almuerzo estuvo delicioso, el bofe, el hígado, la chunchulla, el corazón y el resto de vísceras que se me van de la cabeza, quedaron bien ricos, ni que hablar de la ensalada que la señora que cocina en el restaurante nos hizo y el arroz con jengibre que una de nuestras amigas trajo.

Después de reposar el almuerzo, nos dedicamos a acabar de voltear el compostaje y luego armar otro montón con la materia orgánica recolectada, o sea que tenemos dos montones ya en proceso de compostaje.

Como el trabajo estaba pesado tocó tomar un descanso y refrescar las gargantas con una pola bien helada.

Aprovechamos las aptitudes leñadoras del amigo de la bicicleta para quitar de la zanja un tronco, eso en la foto que tome no se veía ni el hacha. La idea es llenar de compost el tronco y sembrarle algo, aún no hemos decidido que, si orquídeas u otra cosa.

Como no todo es trabajo y la lluvia no dejaba acabar con el oficio, nos fuimos para el restaurante a descansar un rato, don Juan Manuel quedó tan contento y está tan optimista con el trabajo hecho que nos gastó dos rondas de pola que tomamos con mucha alegría, y además de eso nos presento una propuesta para diseñar unos senderos para una parte del bosque de su finca que va desde la niebla hasta el Km. 6 vía a Cúcuta.

Ya oscureciendo bajamos a píe hasta Bucaramanga, contentos de continuar con el proceso de compostaje y con las ganas de que esté rápido para sembrar una hortalizas.

::: ¡Y seguimos encarretadxs con el cuento del compostaje! :::



El pasado domingo 6 de abril, nos reunimos un buen parche para continuar con nuestro ejercicio del compostaje en el restaurante la niebla, un buen sitio para liberarse del estrés de la ciudad, con zonas verdes, un campito de golf, huerta orgánica y agrogym.

La tarea del día fue voltear el montón que habíamos acumulado la semana pasada para airearlo con el fin de prolongar el proceso de descomposición aeróbico, homogeneizarlo, agregarle roca fosfórica para mineralizarlo y melaza para darle de comer a los microorganismos compostadores. Pero como el parche era tan grande, decidimos continuar recogiendo el montón de materia orgánica vegetal que estaba acumulado en las zanjas de la carretera, obstruyendo el paso del agua y generando graves problemas de erosión, que ya casi ni los carros podían pasar. La recogida del material orgánico de las zanjas quedo tan bien hecho y bien barrido dándole un nuevo aspecto a la vía que don Juan Manuel, el dueño del restaurante, le dio ganas de embellecerla sembrándole flores. En medio de la limpieza nos encontramos con una cama de alacranes, menos mal no picaron a nadie.

Todos trabajamos arduamente, lxs niñxs entre chanza y juego ayudaron bastantísimo, se divertían mucho brincando para un lado y otro y echándose melaza encima; nosotros, lxs seniles hicimos nuestra cuota del ejercicio de la semana.

Como habíamos quedado un poco aburridxs con la carne del almuerzo del primer domingo, decidimos hacer un almuerzo colectivo, cada unx traía un ingrediente para juntarlo luego, y pegarnos full comilona: unx trajo el boca e`pecho, otrx la carnecita, otrxs la chunchulla -con el perdón de lxs animalistas y vegetarianxs- otrxs la verdura y la yuca, el ají y claro la cajita de vino. Esta vez si quedamos contentxs y llenxs, tan así fue, que nos quedamos casi hasta las 5 p.m. camellando.

La jornada estuvo buena, bajamos a pie y quedamos mamadísimxs pero contentxs por haber cumplido con el proceso de compostarnos.

Compostadores en La Niebla

El pasado Domingo 30 de marzo subimos un grupo de compostadores a recoger materia orgánica que generosamente nos brinda el bosque aledaño al parque temático "La Niebla", a 12 kilómetros de Bucaramanga en la vereda San José.

Desde hace mucho tiempo que los canales de desague de las aguas lluvias no habían sido limpiados, así que tomamos las palas y los rastrillos para recoger hojas mezcladas con tierras, pequeños insectos, hongos, lombrices y uno que otro alacrán que se siente tan a gusto en estos compostajes tan naturales.

18 bultos de materia orgánica que simplemente bajaba con la lluvia a los barrios de Bucaramanga pudo ser rescatada y puesta en compost, cumpliendo con un doble propósito, hacer la tierra donde crecerán las plantas, pero además dejando correr el agua hacia los lagos donde alimentará a los peces que esas lombrices traviesas que quisieron escaparse del compost.