::: Y SIGUE LA SIEMBRA EN LA HUERTA DE LAGOS :::




Como nos comimos todas las matas algunas con deliciosas recetas, nos quedamos sin nada que comer como el cuento de “la pobre viejecita” de Rafael Pombo. Aproveché que Camelo trajo unas matas de crezcol para resembrar en las huertas de Milena y Kussy Huayra para echarlas en unos kits de hortalizas que estamos diseñando y llevarme unas para la casa y sembrar.

La siembra como siempre fue muy sencilla, además de utilizar los recipientes en los que estaban las matas, conseguí unas garrafas vacías en la basura al frente de una peluquería y un canequito de pintura tirado en una calle; lo único que hice fue quitarles el pico a las garrafas y hacerles huecos para el desagüe con una broca de 10mm, con el caneco hice lo mismo. Así poco a poco he ido ampliando la huertica.

Lo único que hacía falta entonces era preparar la tierra y listos a la siembra. La preparación de la tierra se hizo de la siguiente forma:

1. desocupar las materas en desuso.
2. agregar tierra, turba y carbón vegetal
3. aplicar algunos nutrientes.
4. mezclar.

Los nutrientes aplicados fueron unas muestras que les regalaron a Camelo y a Otto, una se llama humus alfa 49 % granular, phoskun que es un fertilizante complejo PK con extractos húmicos para aplicación foliar líquido.

Los nutrientes se mezclaron con agua y se aplicaron por medio de una bombita de aspersión que funciona como una bomba para inflar neumáticos de bicicleta y puede conseguirse en cualquier almacén de insumos agrícolas.

A los recipientes de la siembra se les agregó carbón vegetal en el fondo para permitir un buen drenaje y posteriormente se llenaron con le mezcla comprimiéndola un poco con las manos, Luego se procedió a sembrar el perejil y las acelgas. Otto dice que la hora ideal para sembrar es en la tarde cuando el sol no esté tan radiante para que las plantas no sufran tanto estrés en su nuevo medio y las coja el frescor de la noche.

Aproveché el espacio sobrante del matero donde está una planta ornamental para sembrarle al ladito unas plántulas y darle más vida al matero.

Al final de la siembre procedí a empapar con agua las plántulas sembradas para que tengan una buena adaptación a su nuevo medo y las raíces cojan confianza. Espero que dentro de un mesecito o más ya tenga al menos perejil para echarle a las ensaladas.

Días después sembré de manera directa unas semillas de rábano y cilantro que me regaló Milena, después les contara como han evolucionado.

No siendo más por el momento, ya con éstas me despido.


CHAO O CIAU.