::: COSECHA DE PEREJIL Y COLES CHINAS:::



Como dice el viejo y conocido refrán, unas son de cal y otras son de arena, en la huerta urbana sucede lo mismo. Sembré unas maticas de tomate y pimentón para ver como me iba, pero justo las sembré, llegó la temporada de lluvias y al parecer fue la causa de la muerte del tomate - exceso de humedad-; el pimentón se quedó pequeñito y no creció, en fin ni tomates ni pimentón.

Al mismo tiempo sembré coles chinas, lechuga, perejil liso y repollo morado, que aunque sabía que no me iba formar bolita por el clima, quería las hojas moradas para adornar la huerta. Con estos productos tuve éxito, la lechuga se dio a los 30 días, la col china aunque no se conformó bien por el clima, está en plena producción con sus grandes hojas que nos han servido para las ensaladas del almuerzo; de los perejiles ni hablar, crecieron bonito y junto con los perejiles churcos de la siembra pasada, complementamos la ensalada y hasta hicimos una salsa curry para la carne.

Ahora estoy probando con carbón el vegetal que me regaló Otto para mejorar el sistema de drenaje de las materas.

LA RESIEMBRA.



Y como para cosechar se debe sembrar, El lunes de ésta semana fuimos hasta el invernadero de Crezkol a medir unas plántulas para un kit de hortalizas que pensamos sacar al mercado y aprovechando el desorden, me traje unas plántulas de calabacita, ahuyama, col china y perejil para reemplazar a las matas viejas, repollo, tomate y pimentón a ver si ahora si crecen; acelgas, y lechugas. Para sembrarlas utilicé los recipientes antiguos, un balón de basketbol que encontré en la calle tirado y una matera que hice con palos de escoba que las rellené la tierra vieja de los materos enriquecida con lombrinaza, turba, carbón en trocitos y una rociadita con elementos minerales.

En la siembra y la revolcada de la tierra estaban mis sobrinitos colaborando, se empuercaron bastante; y vea como son las cosas de la guerra en éste país, encontré en la tierra una bala de fusil 7.62 del año 87 -hace ratotote-, ya estaba toda oxidada y medio le moví la ojiva para sacarle la pólvora y se desbarató, supongo que esa bala viene de una tierra que saqué de la orilla de la quebrada que esta al cerca de mi casa, -quien sabe que pasaría-.

También sembré unas plantas aromáticas: ruda que sirve para purgar el hígado y como abortivo, poleo que sirve para dejarse de mear en la cama y como adobo para morcillas y carnes; en una matera creció silvestremente una mata de hierbabuena, eso debió ser un pajarito que “cago” semillas en esa matera, pero no todas las cagadas son buenas, un gato se cagó en la mata de orégano y la seco; tocó volver a sembrar orégano.

Bueno ya no tengo más que decir, luego les contaré que pasó con las matas.

::: HAGA SU MATERA CON PALOS DE ESCOBA :::



¿Cansado con ese montón de palos que tiene en el rincón de la casa?, no los bote, haga su matero.

Hacer un matero con palos de escoba es muy fácil, solo necesita una segueta, un taladro, algo con que medir y alambre.

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Lo primero que se debe hacer es planificar el matero, es decir, saber que medidas va a tener, que forma, etc.

Una vez hecho esto procedemos a medir los palos para luego cortarlos


Foto: P6250114

Ya cortados entonces procedemos a perforar sus extremos con el objetivo de pasar un alambre por ese orificio.


Foto: P6250114

En el caso de mi matero, utilicé tapas de botellas de gaseosa para dejar mayor espacio entre las uniones.


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Se ensartan los palos y las tapas (si las va a usar) con alambre asegurándolo por la base y dejando un sobrante en la parte posterior dependiendo del sitio en donde se vaya a colocar la matera.


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Se hace lo mismo con todas las esquinas y procede a armar una especie de caja.


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En mi caso utilicé alambre para colocar en la base, ud. Puede utilizar una tabla, una tapa de algo, pero sin olvidar perforarla para permitir el drenaje del agua.


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Se cubren las paredes de tal forma que se pueda depositar tierra en la matera. En mi caso utilicé unas bolsas, pero se pueden usar hojas, telas, etc. No olvidar hacerle huecos a la base para permitir un buen drenaje.


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Finalmente llena la matera de tierra y se procede a sembrar, en mi caso sembré dos hermosas matas de calabacitas.

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La matera se puede colgar en algún techo, en una reja o en la pared.



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::: POEMA DE RICARDO NIETO CALLE PARA COMPOTÁNDONOS:::

Es el agua, ¿Pero qué es el agua? ¿Está mal dicho decir la agua? Donde está entonces la diferencia y jultura entre tierra y territorio; como nombrar algo, cosa, sujeto, objeto. Se nos va de las manos, es aire y partícula fluida; río y cuerpo en Heráclito y entre nosotros nube, sólo hábitat, techo y suelo: Con los pies en el suelo y la vista al cielo. Qué significa no tiene sentido, la pregunta no es por el significado del hábitat, no siquiera cómo mejorar la casa si no talvez preguntarnos cuánto nos cuesta tanto desperdicio dirigido a la escasez, nunca diga nunca ¿Y si el aire se pudre y lo que respira es basura?

Ricardo Nieto Calle
23 de mayo de 2008

:: Pasándonos al papayo ::

Por Melo

Revisando en el archivo de fotos, me encontré con unas imágenes del año pasado cuando en son de protesta por la destrucción de nuestra Huerta LUIS, o sea, la Huerta de La UIS o Libertaria de la UIS, o Libertina, o Lo que sea; se sembraron unos cuantos papayos que Iván, un amigo sumamente aficionado a la agricultura y a los frutales, tenía germinando en su casa.

Valga anotar, los papayos fueron dados de baja al día siguiente por quien sabe que razón y sobre el lugar donde fueron sembrados plantaron al rato unas maticas ornamentales, cosas de la estética en una universidad anoréxica.

:::LAS MATAS DE CAMELO:::



Encarretado con el cuento de la agricultura urbana, camelo decidió sacar unas plántulas de crezcol y llevarlas para su casa y sembrarlas allá. Llevo tomate, pimentón, repollo, lechugas, repollo morado, perejiles, coles chinas y cebollas.

Como su espacio es un apartamento entonces consiguió unas materas, y unos recipientes y junto con su familia las sembró, combinando varias clases en un mismo recipiente, también sembró en las zonas comunes del bloque de apartamentos donde el vive al lado de otras plantas utilizadas para adornar.

Como lo demuestra Camelo es posible cultivar en pequeños espacios, solo es tener voluntad de hacerlo y un poco de disciplina para regar y cuidar las plantas.

Esperemos como siguen las plantas para hacerles un reporte cuando estén creciditas.

::: HUERTA CASERA, TRADICIÓN DE PUEBLO QUE SE HA HIDO PERDIENDO:::





Hace poco tiempo estuve paseando por Curití, un pueblo que queda como a dos horas y media de Bucaramanga cerca de Sangil, y me fije que en muchas de sus casas existen solares en donde se cultivan productos como el maíz, plátano, yuca, y una gran variedad de plantas aromáticas.

Pero no solo en las casas con grandes solares se cultiva, las personas que tienen pequeños espacios también lo hacen. Un señor bien pobre construyó su casa en medio de unas piedras, y en el pequeño espacio que le sobraba afuera, sembró fríjol, maíz, algunas aromáticas y plantas ornamentales; otro señor adaptó su pequeño patio como invernadero, tiene fresas colgadas por medio de unos troncos en unos materos, ollas viejas, tarros de pintura y galones de plástico, en el piso el señor tenia en bolsas de plásticos, plantas ornamentales y aromáticas para vender y ayudar un poco a su bolsillo.

Otras señoras ya ancianas, tenían bastantotas plantas aromáticas, hierbabuena, ruda, limonaria, prontoalivio, paico, ajenjo, y una larga lista que ya la olvidé, y lo mejor de todo es que tenían un gran conocimiento ancestral sobre sus diferentes usos para curar una gran variedad de enfermedades.

En las ciudades como Bucaramanga por ejemplo ya se olvidó la cultura del solar, primero porque ya no existen casas con solar, las han ido dividiendo en minúsculas casuchas, o han construido bloques de apartamentos, y segundo porque la gente ya ido perdiendo el gen campesino y dejó la tradición de cultivar. Existen en las ciudades espacios cultivables, solo es un poco de ganas y unión.

Empecemos a rescatar la cultura de nuestros padres y abuelos y empecemos a sembrar
en cualquier espacio que tengamos, porque ahora con el alza del petróleo sube el precio de la gasolina, los venenos y abonos sintéticos, recayendo el aumento en el consumidor, y teniendo en cuenta que el sueldo nunca sube, es muy posible que la necesidad nos obligue a sembrar o a morirnos de desnutrición.

Pero muchos dirán que Colombia esta llena de buenas tierras, como así que nos moriremos de hambre, mi respuesta que no solo de palma africana y de caña de azúcar vive el hombre; las mejores tierras están en manos de narcos, paracos y gamonales y esos manes siempre tendrán el buche lleno un ejercito cuidándole el trasero y una vaca por hectárea, mientras los campesinos que sabían trabajar la tierra esta mas cerca de lo que uno piensa…en un semáforo por ejemplo.