::: Se llama Cuzco y queda en La Rayada :::



Pertenece al municipio de Santa Bárbara. Estamos hablando entonces del Cuzco Santandereano. Que mejor estímulo para un terracero de pura cepa, que vive marcando “Las Huellas de Un Tal Ud”

2.200 msnm. Condiciones ideales y oferta de agua suficiente para la producción de plántulas de hortaliza y aromáticas, especialmente tomate y pimentón, que son renglones importantes de la agricultura en Santander y Norte de Santander.
La empresa se llama Crezkol, una iniciativa que apareció en el año 2.006, para suplir la demanda de estas plántulas que hasta ahora venían siendo suministradas desde Bogotá.

El empresario, líder y gestor de esta propuesta se llama Nabor, un valluno que pisó tierra santandereana.

Pero vamos a lo que vinimos. Después de 4 años de inicio, impulso, lucha… se tenía un área aproximada de 2.500 mt2., de los cuales el invernadero sólo ocupa 1.000. Entonces la pregunta obligada para un empresario es ¿y el resto qué?

Ahí es cuando aparece Un Tal Ud y como siempre la oportunidad de hacer crecer la campaña de conservación de Suelos en nuestro Gran Sistema Andino.

Después de mirar y conversar, se decidió organizar un policultivo de hortalizas y aromáticas, paralelo al invernadero, que entregue una producción significativa, pero que además mejore la estética del lugar y les ofrezca a los clientes una buena demostración de los productos ofrecidos, durante todo su ciclo vegetativo, desde el transplante hasta la cosecha.

Un valor importante de esta propuesta consiste en la compañía de colegas, la retroalimentación de ideas y la experiencia misma, que necesariamente se gana cuando se trata de sembrar y cosechar.

¿Qué se ha hecho?

Se tomó el lunes como día de trabajo para la huerta. Van 10 visitas y los pasos que se han seguido son el trazado con el caballete en curvas a nivel, marcación con estacas, construcción de la terraza con sus calles, transplante y siembra directa de hortalizas.

La importancia de estar cerca de un invernadero es que tenemos a la mano material de excelente calidad, es decir, que se empieza bien en un proceso que requiere total atención de comienzo a fin.

El riego diario es fundamental para cualquier cultivo, cosa que en este caso ha sido asumida con mucha eficiencia por Omar, operario del invernadero.

A estas alturas de la propuesta nos anima mucho volver a decir “Ensayo de un Compost”, pensando en que este nuevo ejemplo nos multiplique más suelos conservados, productivos y bellos, nuevos “Cuzcos”, hoy en Santander, mañana desde cualquier compost del mundo.

Por: Javier

1 comentario:

fidelvesgadiaz dijo...

Hola Otto:

Felicitaciones. Su trabajo es excelente. Espero vincularme y como le comente el sabado hay un espacio propuesto y propicio
Saludo fraterno,
Fidel