::: HUERTA CASERA, TRADICIÓN DE PUEBLO QUE SE HA HIDO PERDIENDO:::
Hace poco tiempo estuve paseando por Curití, un pueblo que queda como a dos horas y media de Bucaramanga cerca de Sangil, y me fije que en muchas de sus casas existen solares en donde se cultivan productos como el maíz, plátano, yuca, y una gran variedad de plantas aromáticas.
Pero no solo en las casas con grandes solares se cultiva, las personas que tienen pequeños espacios también lo hacen. Un señor bien pobre construyó su casa en medio de unas piedras, y en el pequeño espacio que le sobraba afuera, sembró fríjol, maíz, algunas aromáticas y plantas ornamentales; otro señor adaptó su pequeño patio como invernadero, tiene fresas colgadas por medio de unos troncos en unos materos, ollas viejas, tarros de pintura y galones de plástico, en el piso el señor tenia en bolsas de plásticos, plantas ornamentales y aromáticas para vender y ayudar un poco a su bolsillo.
Otras señoras ya ancianas, tenían bastantotas plantas aromáticas, hierbabuena, ruda, limonaria, prontoalivio, paico, ajenjo, y una larga lista que ya la olvidé, y lo mejor de todo es que tenían un gran conocimiento ancestral sobre sus diferentes usos para curar una gran variedad de enfermedades.
En las ciudades como Bucaramanga por ejemplo ya se olvidó la cultura del solar, primero porque ya no existen casas con solar, las han ido dividiendo en minúsculas casuchas, o han construido bloques de apartamentos, y segundo porque la gente ya ido perdiendo el gen campesino y dejó la tradición de cultivar. Existen en las ciudades espacios cultivables, solo es un poco de ganas y unión.
Empecemos a rescatar la cultura de nuestros padres y abuelos y empecemos a sembrar
en cualquier espacio que tengamos, porque ahora con el alza del petróleo sube el precio de la gasolina, los venenos y abonos sintéticos, recayendo el aumento en el consumidor, y teniendo en cuenta que el sueldo nunca sube, es muy posible que la necesidad nos obligue a sembrar o a morirnos de desnutrición.
Pero muchos dirán que Colombia esta llena de buenas tierras, como así que nos moriremos de hambre, mi respuesta que no solo de palma africana y de caña de azúcar vive el hombre; las mejores tierras están en manos de narcos, paracos y gamonales y esos manes siempre tendrán el buche lleno un ejercito cuidándole el trasero y una vaca por hectárea, mientras los campesinos que sabían trabajar la tierra esta mas cerca de lo que uno piensa…en un semáforo por ejemplo.
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1 comentario:
Conoci a una abuelita llamada Luchita que tenia una huerta casera, ella siempre tenia de todo y se enojaba que las personas somos flojas para trabajar la tierra ya que nos decia que la tierra es muy bondadosa y que todo lo que se siembra se cosecha, es tiepo de pensar seriamente es retomar esa practica que tenian nuestros antepasados.
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